Propender por el desarrollo humano integral, holístico de los educandos, entendiéndolos como sujetos de su propia educación y a la vez del desarrollo de la sociedad.  Su formación debe atender todas sus dimensiones de manera armónica.

Construir la escuela como un espacio para el desarrollo cultural de la comunidad educativa de tal manera que pueda participar efectivamente del proceso formativo de sus miembros.

Educar para el trabajo y el desarrollo productivo como la posibilidad de transformar el mundo físico, el mundo social y el mundo simbólico para garantizar los elementos necesarios para la vida.

Desarrollar una pedagogía sinérgica y participativa que propicie el desarrollo humano sostenible partiendo de sus energías o potencialidades internas en ambientes de libertad y afecto.

Educar para el presente con perspectiva histórica y visión de futuro, propiciando la triple integración de la escuela con la vida, lo académico con lo cotidiano y la teoría con la práctica.